viernes, 2 de enero de 2009

DISCURSO DEL COORDINADOR BALEAR DE CIUDADANOS-PARTIDO DE LA CIUDADANÍA, JOSE ANTONIO BRAOJOS GÓMEZ, EN LA PLAZA ABU YAHYA DE PALMA DE MALLORCA

Buenas noches a todos: En nombre de la agrupación balear de CIUDADANOS-PARTIDO DE LA CIUDADANIA les doy las gracias por acudir a este acto de afirmación multicultural en el recuerdo a la población civil mallorquina, musulmana, que un 30 de diciembre de 1229 empezó a ser masacrada en esta ciudad por las tropas del rey Jaime I de Aragón .

Desde hace muchos años, cada 30 de diciembre, el Ayuntamiento de esta ciudad tributa al rey feudal un homenaje ante su estatua ecuestre de la Plaza de España. Antes, durante el franquismo, se recordaba con ello la reintroducción histórica del cristianismo triunfante. Hoy, en cambio, el Consistorio municipal quiere recordarnos que aquella conquista fue el inicio de la Mallorca de lengua y población catalanas. Sin embargo, antes como ahora, el sentido de esta conmemoración ha sido siempre recordarle a la gente quienes son los que aquí mandan.

Es inconcebible que en pleno siglo XXI sea la alcaldesa de un partido que se autodefine progresista, del mismo que habla de memoria histórica y alianza de civilizaciones, quien dentro de media hora rinda homenaje en la Plaza de España a un rey feudal que vivió hace más de 700 años. ¡ Qué patético anacronismo !
En cambio, nosotros, un puñado de ciudadanos, hacemos hoy aquí memoria histórica, en la Plaza Abu Yahya, recordando a los población civil pasada a cuchillo por las tropas del monarca feudal homenajeado por el Ayuntamiento cada 30 de diciembre.

Queremos reflejar en este acto la Palma actual, por fortuna tan diferente a la del rey Jaime I; la Mallorca actual , la formada no sólo por los mallorquines de toda la vida, sino también por gentes de diversas culturas y procedencias, de distintas religiones y credos; personas que con su esfuerzo contribuyen decisivamente a la prosperidad de esta hermosa tierra. Personas que, al contrario que Jaime I y sus tropas, han llegado pacíficamente desde otras regiones españolas, otros países europeos, Latinoamérica, del norte de África, de Asia... Ciudadanos de la Mallorca actual, la plural que aquí representamos, tan diferente a la Mallorca catalanista de las Instituciones políticas.

Hoy no tenemos en esta ciudad mejor alianza de civilizaciones que ésta, ciudadanos fraternalmente aquí reunidos para recordar a las autoridades lo que quizás no quieran saber: que esta Mallorca plural es una sociedad multicultural que se expresa en numerosas lenguas, que tiene dos oficiales, la catalana y la castellana, idioma español por antonomasia. Idioma que marginan las Instituciones administrativas locales, como el Ayuntamiento de Palma, pese a ser la lengua de mayor alcance para la comunicación que posee esta diversidad social.

Pero también estamos aquí para recordar a la población civil, musulmana, de la Palma de Mallorca del año 1229, aquella Medina Mayurqa del año 627, según el calendario musulmán. Por eso, voy a leerles el resumen de una crónica sobre aquellos terribles hechos que comienza así: “Tras varios días de asedio a la ciudad, los combates fueron más duros y encarnizados el día 30 de diciembre de 1229. Los musulmanes oponían una gran resistencia animados por el walí Abu Yahya. Durante la noche, los habitantes estuvieron reparando las torres y todos los agujeros de la muralla, sin descansar, pero al alba del día 31 sólo pudieron colocar allí las piedras y restos del muro derruido, cuando vieron acercarse a un gran grupo de guerreros barceloneses andando y sin caballos, mientras a lo lejos estaba la caballería mirando. Los flecheros y guerreros mallorquines derrotaron a los soldados que asaltaban las piedras, y la caballería musulmana atravesó el agujero del muro, persiguiendo a los cristianos que huían. Entonces el rey Jaime ordenó ataque general contra el muro y la puerta de Bab-al Kahl, y al tercer ataque consecutivo de lucha horrible consiguieron pasar, al morir los caballeros musulmanes y todos los defensores del muro.

Los defensores de dentro luchaban muy encarnizadamente defendiendo la calle que se unía con la gran mezquita. Eran tan abundantes los cadáveres de los guerreros de ambos bandos, que los caballos no podían pasar, y las mujeres y los niños lanzaban cosas a los animales que saltaban entre los muertos. La defensa de las calles y de la gran mezquita fue enorme, pues dentro se habían encerrado muchos habitantes, las mujeres y los niños, mientras los hombres defendían las puertas, que llegaron a estar casi tapadas por los cadáveres. Los guerreros cristianos consiguieron entrar, y mataron a todos lo de dentro.

La defensa quedó debilitada por la tarde y se concentró en la Almudaina, donde estaba el walí o gobernador almohade, Abu Yahya, y los habitantes refugiados con los últimos guerreros. Los cristianos rodearon el palacio y atacaron las torres. El walí Abu Yahya ofreció la rendición y la entrega de todo, a cambio de la vida de los defensores y habitantes de la ciudadela. El rey Jaime fingió aceptar, pues al abrirse las puertas, asesinaron a todos los que encontraron, cogiendo presos al walí mallorquín Abu Yahya. Los soldados se apoderaron de todo el oro, caballos, armas y hasta de más de mil tipos de objetos. Jaime I torturó durante 45 días al walí Abu Yahya, hasta que murió, pero lo peor fue que dejó indefensa la ciudad en manos de sus guerreros durante ocho días, por lo que el número de muertos fue de unos 50.000, según el cronista Bernat Desclot, prácticamente toda la población de la ciudad, entre hombres, mujeres y niños, o sea, una horrible matanza general que ocasionó después, al estar la ciudad llena de cadáveres sin enterrar, una terrible epidemia que contagió al ejército cristiano”.

Acabo de leerles el resumen de una crónica histórica, la de un genocidio sin parangón en aquel tiempo. Tampoco había ocurrido nunca, según los cronistas de la época, que un rey o gobernador que se entregase fuese torturado hasta la muerte como sucedió con el pobre gobernador musulmán Abu Yahya, que da nombre a esta plaza donde nos encontramos ahora.

Hay quien dirá que no podemos juzgar a Jaime I de Aragón, un rey del siglo XIII, con los parámetros éticos del siglo XXI. Y no estamos aquí para juzgarlo, aunque sabemos que las palabras “clemencia”, “magnanimidad” y “compasión” ya existían en el siglo XIII, y aun mucho antes. Para juzgarlo están los historiadores. Nosotros estamos aquí, también, para rendirles a aquellas víctimas civiles el pequeño homenaje que el Ayuntamiento de Palma no les ha tributado nunca.

Por ello y para concluir este breve acto, guardemos ahora un minuto de silencio en memoria de aquella pobre gente masacrada.

Y con este pequeño homenaje terminamos. Muchas gracias por vuestra asistencia y buenas noches a todos.

5 comentarios:

Joan M. Roig dijo...

Vos puc asegurar que els morts de Ciutat de Mallorca no son res comparable a ses massacres castellanes d'Amèrica ni a les provocades per aquells dictadors la política lingüística dels quals tant anyorau.

Sou un grupúscul minoritari de demagogs, hipòcrites que retroalimentau la vostra ignorància amb les vostres mentides, rancis reaccionaris que no vos heu integrat a sa societat mallorquina.

Anónimo dijo...

no nos hemos integrado en la mallorquina, o en la nacionalista?

Joan M. Roig dijo...

Perdona rei jo no som nacionalista, aqui els únics nacionalistes sou voltros, nacionalistes espanyols que bé, no és que sigueu una gran majoria Ciudadanos... 50.000 vots en tot l'estat?? Quants a Balears??

Anónimo dijo...

Los mallorquines hay algunos que hablan balear, otros castellano, todos ellos pagan los mismos impuesto. Por lo tanto deben tener los mismos derechos.

Anónimo dijo...

Sr. Joan Roig

¿ Quién habla de comparar masacres ? El hecho objetivo es que lo que se conmemora en Palma es una masacre sin parangón en su tiempo. Y que ello se conmemora en pleno siglo XX. Y la alusión a Franco es un puro disparate fuera de lugar en este contexto. Aparte que los mallorquines estaban entre los más franquistas de los españoles. Más que nada por el amor a la "pela" que el comunismo podría quitar... Más amor a la pela que a la lengua catalana se ha tenido aquí toda la vida.
En cuanto a lo de que Ciudadanos es un grupúsculo minoritario. Sí, Ciudadanos son pocos, pero la mayoría de los habitantes de estas islas piensan como este partido en cuestiones de libertad lingüística, contra la obligatoriedad de exigir el catalán, etc. ¿ Por qué no lo someten a referéndum ? Porque saben qeu el catalanismo perdería. Pregúntalo a tu alrededor. Otra cosa muy diferente es que la casta política dirigente del PP y del PSIB-PSOE piensen como esta minoría de personas catalanistas como tú.
Y lo de integrarse. Qué entiendes tú por integración? La homogeneidad lingúística en catalán? No será que los no integrados sois vosotros, los que no sabéis integraros en la realidad de la sociedad plural del siglo XXI que se expresa preferentemente en castellano por ser éste el instrumento de comunicación de mayor alcance? Integráos ya de una vez en el siglo XXI y abandonad vuestra xenofobia rancia de aldea revestida de ciego victimismo!