sábado, 14 de junio de 2008

CARTA ABIERTA A EBERHARD GROSSKE

Palma de Mallorca, a 13 de junio de 2008
Señor Eberhard Grosske:
Como persona comprometida con la defensa de principios éticos de la izquierda, el de solidaridad y el de igualdad, me dirijo a Ud, Sr. Grosske, coordinador de Esquerra Unida en Baleares y regidor del Ayuntamiento de Palma. Lo hago en respuesta a sus recientes declaraciones en las que acusa a Air Berlin de tratar a Mallorca “como una colonia gobernada por reyezuelos menospreciables y de ridiculizar nuestra lengua y la política lingüística”. Señor Grosske, ¿ Se ha leído Ud. el editorial completo objeto de la polémica ? O simplemente, ¿ se ha dejado Ud. llevar por lo que le han contado sus socios independentistas ? Ese artículo no menciona para nada “reyezuelos menospreciables de Baleares”, eso lo dice Ud, no sé si desde el subconsciente. A a lo sumo en el editorial vierte su autor una opinión acerca de la paradoja que entraña que, mientras en Europa se está produciendo un movimiento político centrípedo, cuyo afán es la búsqueda de lo que une, frente a lo que separa; en España, en cambio, se está produciendo lo contrario. Una opinión, por cierto, cada vez más generalizada y que, por razones obvias, no gusta a la clase política que toca poder, de la cual forma Ud. parte.
En cuanto a lo de “ridiculizar nuestra lengua y la política lingüística”, el autor se limita a decir que le gusta más cómo suena la lengua española (que también es nuestra, Sr. Grosske) en “Playa de Palma”, que en la forma catalana. Es cuestión de gustos, qué le vamos a hacer. Y como gustos hay colores. Yo, por ejemplo, encuentro más melódica la lengua italiana que la española, y por ello no estoy ridiculizando el idioma de Cervantes. Pero en lo de la política lingüística discrepo abiertamente con la interpretación que Ud. hace del texto. Porque el artículo en cuestión no ridiculiza la política lingüística, simplemente es la realidad descrita por un alemán. Supongo que Ud, a tenor del origen de su nombre y apellido, estará al corriente de que en Alemania no entienden las cosas como aquí. Porque allí, pese a su realidad plurilingüe, conciben la lengua como un elemento de comunicación, no para hacer nacionalismos.
Lo que ocurre es que nuestros políticos baleares hacen claramente el ridículo con su política lingüística. Es más, el mero concepto “política lingüística” es orwelliano, kafkiano. No lo dice el Sr. Hunold, lo digo yo. Y si sólo fuera hacer el ridículo no sería tan grave, porque reír es saludable. Lo terrible, por antisocial, Sr. Grosske es que esta política lingüística está haciendo estragos en los sectores más desfavorecidos de esta sociedad. Me han comentado algunos maestros de escuela lo mal que lo pasan cuando explican matemáticas, en catalán, a un auditorio de niños latinoamericanos. Los niños no entienden qué les explican y, automáticamente, “desconectan”, se distraen. “Yo querría explicárselo en castellano, para que aprendan matemáticas, pero no me atrevo, pues el centro escolar no me lo permite” . “Es frustrante y me desmotiva”, me dicen. Luego, a continuación, me piden discreción absoluta, por temor a represalias de sus “normalizados” compañeros y superiores. Por un lado, pedagogos frustrados, atemorizados, y por el otro, comisarios lingüísticos en el papel de pedagogos. Menudo panorama. Por si fuera poco, hay alumnos que obtienen puntuaciones más bajas en los exámenes por el mero hecho de responder en español. Y no se atreven a denunciarlo. ¿ Es éste el panorama que a Ud. le gusta, Sr. Grosske? ¿Para esto salimos del franquismo? ¿ Para que estos niños inmigrantes y otros castellanoparlantes se vean abocados en un futuro a ser los limpiabotas de los nacionalistas acomodados del nivel C de catalán? ¿ Es esto propio de una verdadera democracia en la Unión Europea?
No en vano fue la derecha caciquil del entonces presidente Cañellas quien introdujo la ley de normalización lingüística, con el regocijo de esa minoría radical que se dice antiespañola. Fue la derecha, Señor Grosske, la que decretó la exclusión del castellano en la Enseñanza.
Yo no le veo a Ud. su espíritu de izquierdas, porque en lugar de apoyar al débil, con sus palabras respalda Ud. al poder que ha consentido estos atropellos a la libertad, este atentado siniestro contra la igualdad de oportunidades, contra los pobres, en definitiva; porque los ricos eluden el catalán en la Enseñanza. Hay quien, como algunos políticos mallorquines de altos vuelos, lleva a sus hijos a carísimos colegios privados de Madrid. Otros, para eludir el catalán, los llevan a colegios internacionales en Mallorca, eso sí, con clases particulares en español, que con dinero todo es posible.
¿ Qué le pasa a los partidos de izquierda españoles ? ¿ Qué le ocurre a Izquierda Unida para haberse convertido en la comparsa, en el mamporrero del micronacionalismo excluyente, hasta haber alcanzado cotas de infamia inauditas, como las actuaciones de sus miembros en el País Vasco ? Señor Grosske, ser de izquierdas y nacionalista no sólo no es compatible, sino que es antagónico. Porque el nacionalismo es, por antisocial, intrínsicamente de derechas. En Alemania lo saben bien, porque cuando allí se quiso conjugar el socialismo con el nacionalismo, no podía ser de otra manera, surgió un monstruo llamado nacionalsocialismo, que se cobró 40 millones de vidas. Más reciente en la Historia tenemos al líder del Partido Socialista Obrero de Serbia, Slobodan Milosevich, a quien, por cierto, Sr. Grosske, su formación le apoyó en 1999 con motivo de la guerra de Kosovo, por oposición a la OTAN ¿ se acuerda ?
Señor Grosske, yo me dirijo a Ud. no sólo en mi calidad de coordinador balear del partido Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, sino también desde mi condición de modesto ciudadano de Palma, trabajador que, al contrario que muchos políticos de izquierdas, vive en una humilde vivienda de 30 m2, con una hipoteca a 30 años.. ¿ Cómo es posible que, con los graves problemas sociales que tienen tantos ciudadanos de Palma y de las Islas, despilfarremos nuestro dinero en cohetes de colores y en vallas publicitarias para decirle a la gente lo que tiene que hablar?
Yo le insto a Ud. y a todos los afiliados de Izquierda Unida y del PSIB-PSOE, a que, si de verdad tienen inquietudes sociales, lo demuestren abandonando sus formaciones políticas contaminadas por el nacionalismo catalanista y que son auténticas máquinas de poder para colocar a los suyos. Formaciones que cometen un fraude al electorado, pues sin declararse nacionalistas, lo son: sus acciones y omisiones lo demuestran, lo cual es un engaño a ese electorado de izquierdas no nacionalista que ingenuamente les entrega a Uds. el voto.
Les invito, si anteponen sus inquietudes sociales a la poltrona del poder, a ingresar en Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, que nació en un movimiento cívico de centro-izquierda para defender libertades amenazadas por el nacionalismo, para la regeneración democrática y para que, desde esa nueva situación, podamos avanzar en políticas sociales.
Señor Grosske, rectificar es de sabios. Sería un gesto que le honraría como persona. No dude que, gracias a ello, pasaría a la Historia de los hombres justos de las Islas Baleares.
Cordialmente,
José Antonio Braojos Gómez. Coordinador
Agrupación balear de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía

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