Diario de Mallorca. F.Guijarro.
Los agentes de Medio Ambiente de la citada Conselleria no podrán denunciar directamente ante la Fiscalía los presuntos delitos que puedan detectar en el desarrollo de sus funciones, lo que supone dar continuidad a la prohibición que en su momento aplicó el anterior Govern del Partido Popular pese a las duras críticas vertidas entonces desde la oposición. El contrapartida, los actuales responsables de este departamento autonómico alegan que se han eliminado los "filtros políticos" que en su momento creó el ex conseller Jaume Font, ya que si antes la denuncia quedaba en manos de altos cargos de libre designación, ahora ésta dependerá de los jefes de servicio, que son funcionarios.
La conselleria de Medio Ambiente ha elaborado ya el borrador relativo al procedimiento a seguir para las denuncias formuladas por agentes medioambientales, forestales y conjunto de Administraciones Públicas, que en estos momentos está siendo negociado con los sindicatos.
Según consta en este documento, los citados agentes no podrán acudir directamente a la Fiscalía, sino que sólo los jefes de servicio competentes en razón de la materia afectada podrán tramitar la denuncia ante el ministerio público o el juzgado.
Cambio de fiscal
En este apartado hay un cambio también sustancial en relación a las medidas que en su momento adoptó la ex consellera verde Margalida Rosselló. Si antes las denuncias podían presentarse ante el fiscal de Medio Ambiente, Adrián Salazar, ahora deberá hacerse ante el fiscal jefe del Tribunal Superior de Balears, Bartomeu Barceló.
Este bloqueo al contacto directo entre agentes de Medio Ambiente y Fiscalía se ve reforzado bajo la amenaza del castigo. Según se destaca en el citado documento, "el incumplimiento de la presente instrucción por parte de los funcionarios y personal al servicio de la conselleria de Medio Ambiente dará lugar a responsabilidad disciplinaria en los términos previstos en la legislación de función pública y laboral".
Desde el departamento encabezado por Miquel Angel Grimalt se señala en primer lugar que las negociaciones que se están manteniendo con los representantes sindicales pueden conllevar cambios sobre el borrador ya redactado.
Además, se insiste en que la decisión de dejar las denuncias en manos de los jefes de servicio no supone un obstáculo para que éstas sean comunicadas a la Fiscalía o a la Administración pertinente, dado que estos últimos no dependen de ningún partido político.
Un aspecto en el que surgen discrepancias es en el relativo a qué formación es la más adecuada para realizar las denuncias. Representantes de los agentes medioambientales señalan que ellos disponen de conocimientos legales básicos para poder realizar este trámite e indican que los jefes de servicio son licenciados sin vinculación en muchos casos con materias legales.
Por contra, desde el equipo responsable de la Conselleria se insiste en que la formación de un jefe de servicio es superior a la de muchos agentes.
Los agentes de Medio Ambiente de la citada Conselleria no podrán denunciar directamente ante la Fiscalía los presuntos delitos que puedan detectar en el desarrollo de sus funciones, lo que supone dar continuidad a la prohibición que en su momento aplicó el anterior Govern del Partido Popular pese a las duras críticas vertidas entonces desde la oposición. El contrapartida, los actuales responsables de este departamento autonómico alegan que se han eliminado los "filtros políticos" que en su momento creó el ex conseller Jaume Font, ya que si antes la denuncia quedaba en manos de altos cargos de libre designación, ahora ésta dependerá de los jefes de servicio, que son funcionarios.
La conselleria de Medio Ambiente ha elaborado ya el borrador relativo al procedimiento a seguir para las denuncias formuladas por agentes medioambientales, forestales y conjunto de Administraciones Públicas, que en estos momentos está siendo negociado con los sindicatos.
Según consta en este documento, los citados agentes no podrán acudir directamente a la Fiscalía, sino que sólo los jefes de servicio competentes en razón de la materia afectada podrán tramitar la denuncia ante el ministerio público o el juzgado.
Cambio de fiscal
En este apartado hay un cambio también sustancial en relación a las medidas que en su momento adoptó la ex consellera verde Margalida Rosselló. Si antes las denuncias podían presentarse ante el fiscal de Medio Ambiente, Adrián Salazar, ahora deberá hacerse ante el fiscal jefe del Tribunal Superior de Balears, Bartomeu Barceló.
Este bloqueo al contacto directo entre agentes de Medio Ambiente y Fiscalía se ve reforzado bajo la amenaza del castigo. Según se destaca en el citado documento, "el incumplimiento de la presente instrucción por parte de los funcionarios y personal al servicio de la conselleria de Medio Ambiente dará lugar a responsabilidad disciplinaria en los términos previstos en la legislación de función pública y laboral".
Desde el departamento encabezado por Miquel Angel Grimalt se señala en primer lugar que las negociaciones que se están manteniendo con los representantes sindicales pueden conllevar cambios sobre el borrador ya redactado.
Además, se insiste en que la decisión de dejar las denuncias en manos de los jefes de servicio no supone un obstáculo para que éstas sean comunicadas a la Fiscalía o a la Administración pertinente, dado que estos últimos no dependen de ningún partido político.
Un aspecto en el que surgen discrepancias es en el relativo a qué formación es la más adecuada para realizar las denuncias. Representantes de los agentes medioambientales señalan que ellos disponen de conocimientos legales básicos para poder realizar este trámite e indican que los jefes de servicio son licenciados sin vinculación en muchos casos con materias legales.
Por contra, desde el equipo responsable de la Conselleria se insiste en que la formación de un jefe de servicio es superior a la de muchos agentes.
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