La ley estabilidad presupuestaria ha supuesto un gran avance hacia el equilibrio presupuestario, la deuda de las corporaciones locales a sido el gran cumplidor, seguido del estado, CCAA y finalmente la seguridad social que tiene un déficit estructural.
Pedro Sánchez ha llevado una política económica muy distinta de Rajoy. La política expansiva de gasto de Pedro Sánchez para remontar 2 elecciones generales de derrota, ha puesto las finanzas públicas en un déficit público sin precedentes. Un déficit que no cumple con Europa y aleja a España de un superávit, siendo España un PIB en crecimiento.
El nuevo gobierno que salga de las próximas elecciones debe afrontar una crisis de deuda, junto a un desempleo del 15% es una combinación explosiva. La seguridad social tiene un déficit estructural que será necesario un gran pacto entre partidos, una Cataluña que pierde empuje empresarial por el nacionalismo, desempleo 15%, deuda pública que necesita corrección sin dañar el crecimiento económico.
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